Los equipos que fabricamos proporcionan autonomía a quienes los utilizan. Una independencia absoluta en el caso de disponer de fuentes de energía alternativa. En un periodo de tiempo mínimo satisfacen las necesidades de producción básicas de agua potable con la garantía de un producto de calidad sin posibilidades de contaminación.
Además es una inversión muy rentable: una vez superada el periodo de amortización si se utilizan energías renovables el coste de agua generada es cero. Esta apuesta por el Medio Ambiente resulta evidente: sólo se produce el agua que se necesita, no se malgasta.
La instalación es posible en cualquier parte del planeta puesto que se trata de equipos móviles, fácilmente transportables. Muchas ventajas para producir un agua cada vez más demandada en lugares en los que el abastecimiento a través de las redes no es fácil.